Todo el mundo tiene estrés, pero pocas personas saben cómo relajarse.

Aquí te cuento cómo conseguirlo.

Primero de todo, quiero decirte que yo también vivo estresada. Soy una mujer normal, con una vida normal.

No voy de iluminada, por lo que mi vida no es tranquilidad absoluta y constante.

Tengo un trabajo exigente, relaciones que me disgustan, y una mente que me susurra que soy una fracasada.

Si piensas que no te puedo enseñar a relajarte porque vivo con estrés, deja de leer esta página y sigue tu camino.

Si continúas aquí, debes saber que es imposible no tener estrés. Quien te prometa una vida relajada para siempre te está engañando, o no tiene ni idea de lo que habla.

El estrés es necesario porque te pone en alerta ante el peligro.

El problema es que, a menudo, esa supuesta amenaza está en tu mente y no es real.

Por eso, para relajarte, necesitas ver que, en realidad, no estás en peligro.

Que no hay ningún tigre a punto de devorarte.

Cuando estoy estresada, yo consigo calmarme de una manera muy fácil, sencilla y asequible.

Y lo mejor de todo es que te lo puedo enseñar.

Pero, antes de contarte cómo me relajo, quiero explicarte una de las experiencias más intensas de mi vida.

Presta atención, porque esto no va de aprender a meditar.

Fui a un retiro de meditación.

Aunque a mí me apetecía mucho tener esa experiencia, te confieso que las normas me parecían demasiado estrictas.

No podía hacer ejercicio, no podía hablar con nadie, no podía escribir, no podía llamar la atención, no podía mirar a los ojos, no podía estar con hombres, no podía matar a los mosquitos que me acribillaban a picadas. Así, durante 10 días.

Al no tener distracciones, no podía escapar de mí misma.

Imagínate pasar 24 horas al día escuchando a tu mente parlotear.

El silencio exterior me obligó a ver cómo mi mente saltaba de un pensamiento a otro, se quejaba, imaginaba situaciones terribles, entraba en bucle, viajaba al pasado o al futuro, se distraía con cualquier tontería.

Y, con tanto jaleo mental, empecé a criticarme. Me maltrataba a mí misma.

Mis pensamientos se convirtieron en un tigre con ganas de devorarme por dentro.

Ojalá hubiera tenido un botón para detener ese rugido constante.

Pero no podía. Por mucho que me esforzara en meditar, mi mente seguía gritando.

Estaba agobiadisima.

Lo veía todo negro.

Lloré muchísimo.

Pero mi suerte cambió cuando me dijeron que escuchara al cuerpo.

Tenía que observar las sensaciones físicas desde la cabeza hasta los pies. Noté calor, frío, cosquilleo, hambre, humedad, tensión, picor…

Era fácil. Solo tenía que centrar mi atención en un punto y percibir lo que sentía.

Mis pensamientos venían, pero los descartaba rápidamente. No me quedaba enganchada a ellos porque volvía a centrar mi atención en las sensaciones.

A veces, algunos insistían un poco más. Pero con la práctica conseguía reducirlos.

Así, empecé a calmarme.

Me sentía a salvo en mi cuerpo.

Ese era el botón para detener mis pensamientos.

Volví a llorar, pero de felicidad porque, al fin, se hizo el silencio en mí. Y, con el silencio, el agobio se convirtió en paz interior.

Y, desde entonces, este es mi truco para los momentos de estrés: escuchar al cuerpo.

Con ejercicios sencillos, que cualquier persona puede poner en práctica.

Desde casa, sin ir a retiros de meditación.

Para recuperar la calma.

Para que el ruido mental se convierta en silencio.

Para que el tigre se convierta en un gatito.

👇

Cuando hay demasiado estrés en tu mente, escuchar al cuerpo te ayuda a relajarte.

Por eso, he creado El cuerpo sentido. En este curso aprenderás:

Cuando tu cuerpo se relaja, tu mente también. Por eso, escuchar a tu cuerpo es fundamental para calmarte por completo.

¿Quieres herramientas para relajar tu estrés?

Compra El cuerpo sentido por 199€.

Recibirás el curso inmediatamente en tu correo electrónico.

Pago seguro con tarjeta de crédito o débito.

El cuerpo sentido no es un curso para cobardes.

Esto no va de aprender 4 consejos absurdos que te da la vecina del tercero o tu amiga.

En este curso, vas a meterte de lleno en tu dolor emocional para sacarlo afuera. Entonces, te relajas de verdad.

Te voy a dar dos ejemplos.

Cuando yo estoy estresada, me encierro en mi habitación y hago algunos ejercicios corporales (los que aprenderás a lo largo del curso).

Y no paro hasta que lloro o grito.

Expresar estas emociones es lo que realmente me calma. Es entonces cuando la presión en el pecho desaparece, o mi ansiedad se reduce.

Y esto no es fácil. No todas las personas están dispuestas a llorar.

Otras veces, cuando mis pensamientos me agobian, aplico la técnica que te enseñaré en El cuerpo sentido.

Con ella, me libero de mi cárcel mental y me abro a ideas más amables. Por ejemplo, dejo de decirme que soy una fracasada para reconocer que el fracaso es no intentarlo.

Y no, no tengo que hacer afirmaciones positivas.

Por lo tanto, si no estás dispuesta a meterte en tu dolor emocional y ver lo que hay detrás de él, no lo compres. En serio. No lo compres.

Si esperas aprender unas cuantas técnicas de meditación, con música relajante de fondo, tampoco lo compres.

Si me conoces desde hace un tiempo, sabes que la Terapia Corporal Emocional no va de aprender a meditar.

Desde fuera, parece que es lo mismo. Pero, las que lo prueban saben que se trata de algo muy distinto.

Esto no va de relajarte sin más.

Es expresar tu dolor emocional.

Otra cosa importante.

Hay dos tipos de personas: las que acumulan cursos y las que los ACABAN.

Y lo pongo en mayúscula porque la palabra acabar es importante.

Si no piensas acabar este curso, tampoco lo compres.

A mí me gusta trabajar con gente que se compromete consigo misma y pasa a la acción.

Me aburren infinito las personas que se ponen excusas para no mover el culo.

Yo te enseñaré un ejercicio por si en algún momento te bloqueas, para ver cómo dejar de ponerte excusas, porque a veces puede pasar.

Pero el trabajo lo vas a tener que hacer tú.

No voy a insistirte, ni voy a estar a tu lado acompañándote como si estuviéramos haciendo terapia.

El compromiso es contigo misma.

Hay otra condición.

El curso tiene soporte por email.

Lo hago así porque soy consciente de que, cuando no estás acostumbrada a escuchar tu cuerpo, te surgen dudas.

Ahora bien, hay una cosa que debes comprender.

No puedo pasarme 3 horas, ni 2, ni una leyendo y respondiendo tu email.

Por lo tanto, solo voy a responder preguntas concretas y mails concisos.

Con unas líneas me basta para hacerme una idea de tu duda. Llevo ya muchos años escuchando al cuerpo y ayudando a muchas personas a que lo hagan. La mayoría de ellas tienen las mismas preguntas.

Seguro que la tuya es habitual.

En mi respuesta, te haré más preguntas para que tú sigas pensando y sintiéndote. O te recomendaré algún ejercicio concreto.

No te conozco personalmente y es difícil hacerlo por email, así que te mentiría si te diera una respuesta sobre tu vida.

Una vez dicho esto, queda claro que tampoco voy a leer las respuestas de tus hojas de reflexión (que vendrán con el curso).

En las hojas de reflexión harás un trabajo de introspección para aclarar tus sentimientos, y profundizar en los ejercicios.

Lo repito: solo responderé emails con preguntas concisas y directas.

Si tu email es demasiado largo, te pediré que lo resumas y concretes tu pregunta.

Una vez leídas estas condiciones, quizá piensas que soy demasiado exigente.

Yo pienso que tengo claro con quién me gusta trabajar y qué tipo de relaciones me gusta establecer. Así que prefiero fijar unos mínimos exigibles antes de que compres el curso.

De esta manera, ni tú ni yo nos vamos a decepcionar.

A cambio de estos mínimos exigibles, yo te daré un par de sorpresas que te gustarán.

Si no pasas a la acción, seguirás con dolor emocional y estrés

Compra El cuerpo sentido por 199€.

Recibirás el curso inmediatamente en tu correo electrónico.

Pago seguro con tarjeta de crédito o débito.

Preguntas frecuentes

El curso tiene 21 vídeos y 21 Hojas de reflexión.

Los 21 vídeos son sesiones de Terapia Corporal Emocional. La duración de los vídeos oscila entre 15 minutos y 50 minutos aproximadamente. Algunos son más cortos y otros más largos, según las necesidades de cada una de las sesiones.

Este es el índice del curso, en el que podrás ver el temario:

  • Módulo 1: Entrar en contacto con el cuerpo
    • Bienvenida: una reflexión sobre tu estrés
    • Cómo entender los mensajes del cuerpo
    • Instrucciones para realizar los ejercicios del curso
    • Calentamiento o cómo relajarte cuando estás en un lugar público
    • Qué hacer si te sientes abrumada
    • Acostumbrarte al lenguaje del cuerpo
  • Módulo 2: Aumentar tu presencia y confianza
    • Pies: estar en contacto con el presente
    • Piernas: sentirte segura y sostenida
    • El ejercicio que mis clientas practican antes de mandar a la mierda
    • Ejercicio para cuando no pasas a la acción
  • Módulo 3: Expresar emociones
    • Cómo gestionar las emociones difíciles
    • Rabia: aprender a decir no
    • Miedo: defenderse ante el peligro y el estrés
    • Tristeza: reparar un dolor emocional
    • Pelvis: aumenta tu vitalidad
    • Estómago: ábrete a tus sentimientos
    • Pecho: relaja la intensidad de tus emociones
    • Espalda: deja caer el peso que cargas
  • Módulo 4: Relajar tus pensamientos
    • Cuello: suelta el control
    • Cabeza: reconoce tu vulnerabilidad
    • Cómo cambiar tus creencias sin afirmaciones positivas
    • Deja de darle vueltas a tus pensamientos
  • Módulo 5: Vivir en calma
    • Cómo cambiar tu forma de afrontar el estrés
    • Cómo crear una rutina corporal
    • Busca el placer
    • Despedida

Tú recibirás todo el curso en cuanto realices el pago.

No obstante, para mantener la motivación, a lo largo de 12 semanas, vas a recibir un email a la semana de mi parte con consejos para terminar el curso.

Para responder esta pregunta, te cuento una experiencia personal. En 2017, comprendí que necesitaba aprender marketing digital para vender servicios y productos por Internet.

Encontré la formación que necesitaba. Pero costaba 5.000 €.

No los tenía.

Afortunadamente, mi pareja es bastante ahorrador y podía prestarme los 5.000 €. Gracias a ese préstamo, entré en la formación y empecé a ganar dinero por Internet.

Es decir, comprendo que descartes invertir en una formación si no te sobra el dinero.

Pero, a veces, solo se trata de pensar en cómo puedes conseguirlo: vender esa ropa que no usas nunca, no pedir comida a domicilio, conseguir el dinero prestado a alguien de confianza, etc.

Hay posibilidades de encontrar el dinero. Solo se trata de encontrar aquella que te va bien a ti.

El curso te lo entregaré completo el 15 de septiembre.

Por lo tanto, tú marcas el ritmo y el tiempo que le quieres dedicar.

Hay personas que lo devorarán y harán ejercicios cada día. Otras tardarán algunos meses en completarlo.

El tiempo que le dediques depende de ti y de tu agenda.

Eso sí, yo te recomiendo hacer un ejercicio a la semana como mínimo (durarán entre 30 minutos y una hora). Y reservar 10-15 minutos en tu rutina para los ejercicios diarios.

Soy consciente de que, cuando conectas con tu cuerpo, surgen muchas preguntas. Al fin y al cabo, el cuerpo tiene su propio lenguaje, por lo que es como aprender un nuevo idioma.

Por eso, este curso tiene soporte por email para toda la vida (o hasta que Soy Cuerpo siga existiendo). 

Es decir, siempre que tengas alguna duda podrás escribirme por email y yo te responderé en 24-48 horas (no reviso el email los fines de semana).

Ten en cuenta que solo responderé emails cortos y concisos. Con unas líneas de explicación me basta para ayudarte.

Si es muy largo, te pediré que lo resumas y que concretes tu pregunta.

Para toda la vida o hasta que Soy Cuerpo siga existiendo. Es decir, si en algún momento dejo de ser terapeuta o cierro Soy Cuerpo, ya no habrá soporte.

Pero, por ahora, ninguna de las dos cosas está en mis planes.

Este curso es para personas que viven con estrés, dolor emocional o son muy mentales y quieren aprender a relajarse de manera efectiva.

También es para personas que quieren conectar con su cuerpo y entender los mensajes emocionales que hay en él. 

Si estás haciendo terapia y quieres complementar tu tratamiento con ejercicios para escuchar a tu cuerpo, también te puede resultar muy útil.

En cualquier caso, debes tener claro que El cuerpo sentido no sustituye un proceso terapéutico. Es decir, si has sufrido un trauma, tienes un trastorno de ansiedad severo o vives con depresión, te resultará más efectivo hacer terapia.

Si tienes dudas acerca de si este curso será útil para ti, escríbeme a nuria@soycuerpo.com

No. Este curso no tiene garantía porque recibirás los materiales en una sola entrega.

Además, cuando vendía otros cursos online, no recuerdo que nadie me pidiera una devolución del dinero porque no le gustara el curso.

Para algunas personas, 199 € será un dineral y, para otras, no tendrán mucha importancia.

Así que lo vamos a comprar con una sesión de terapia. Las sesiones de terapia tienen un precio medio de 60 €. En cada sesión, podrías aprender una de las técnicas que yo enseño en El cuerpo sentido.

Sin embargo, por 199 €, tienes ejercicios que yo enseñaría en una media de 21 sesiones. 21 x 60 = 1.260 €.

Además, recuerda que tiene resolución de dudas por email para toda la vida. Solo por eso, merece la pena hacer la inversión.

Me parece lo más normal del mundo. La mayoría de personas que viven en Occidente tienen dificultades para conectar con el cuerpo, puesto que la sociedad prefiere hacer caso a lo racional y mental.

Sin embargo, estoy segura de que tienes mayor conexión con el cuerpo de la que crees: ¿puedes notar el frío o el calor? ¿Sientes el roce de la ropa en tu piel? ¿Percibes tu respiración?

Por ahí puedes empezar a escuchar a tu cuerpo. En El cuerpo sentido, empezarás por ejercicios sencillos, para que vayas acostumbrándote al lenguaje de las sensaciones y, poco a poco, irás ganando mayor conciencia corporal.

Además, si tienes alguna duda, siempre puedes escribirme un email.

Yo no puedo responder esto por ti, puesto que solo tú sabes cuánto nivel de estrés hay en tu vida o si, para ti, conectar con tu cuerpo y emociones es una prioridad.

Por mi parte, creo que este curso es una buena inversión porque te dará herramientas para rebajar tu nivel de estrés.

Cuando tus pensamientos no te dejan dormir, o te cuesta desconectar al llegar del trabajo, o estás muy cansada porque tienes el cuerpo demasiado tenso… merece la pena considerar un curso que te ayudará a calmarte.

No obstante, tú tienes la última palabra. Tú, mejor que nadie, sabes si El cuerpo sentido es una buena inversión para tu bienestar.

Vivir sin estrés es imposible. Pero sí puedes aprender herramientas para calmarte.

Compra El cuerpo sentido por 199€.

Recibirás el curso inmediatamente en tu correo electrónico.

Pago seguro con tarjeta de crédito o débito.

© 2023 Soy Cuerpo | Todos los derechos reservados | Diseño by reinvencionweb.com