Por muy zen que seas, estoy segura de que hay momentos en los que te estresas.
Entonces, prueba esto la próxima vez que necesites relajarte.
Sé que quieres aprender a calmarte. Pero, antes, deja que te haga una pequeña explicación.
El estrés es una respuesta física y emocional ante situaciones que te parecen peligrosas.
Es la respuesta que el cuerpo creó para que nuestros ancestros huyeran o lucharan contra los peligros de su vida.
Por ejemplo, tigres hambrientos, volcanes explotando o falta de alimento.
La sociedad ha cambiado, pero el cuerpo sigue siendo el mismo.
Por eso, vas a tener estrés toda tu vida aunque tus motivos sean diferentes.
Quizá te has peleado con tu pareja.
Quizá tienes demasiado trabajo y poco tiempo.
Quizá tu criatura ha decidido pasar la tarde tocando el tambor que le han regalado.
Ante situaciones así, los consejos más comunes son:
Cuenta hasta 10.
Evita las situaciones estresantes.
Y la mejor de todas:
Relájate, que no es para tanto.
Ninguna de estos consejos sirve para nada.
Cuando tienes estrés, tu cuerpo fabrica un montón de hormonas que provocan tensión en tus músculos y que tu respiración se acelere.
Por eso, para calmarte, es importante cambiar esa química corporal.
¿Cómo puedes conseguirlo?
Escuchando a tu cuerpo para liberar la tensión física y emocional que ha provocado el estrés.
Así, tu cuerpo y tu mente se relajan.
Para conseguirlo, conozco un ejercicio muy bueno.
Es tan bueno que mis clientas lo practican tras una pelea con su pareja.
Cuando necesitan parar el ritmo frenético de su día.
O antes de tirar el tambor de sus criaturas por la ventana.
Cuando dedicas 5 minutos a este ejercicio, te sientes más presente y con más calma.
Si quieres probarlo, solo tienes que suscribirte a mi web.