Si quieres aumentar el placer, es importante que conozcas los tres tipos de orgasmos que hay. Así, sabes cuánto disfrute puedes llegar a experimentar.
Está el orgasmo de genital.
El orgasmo expandido.
Y el orgasmo cósmico.
Te explico cada uno.
El orgasmo genital es el más común y el más fácil de alcanzar. Si alguna vez has llegado al clímax, es bastante probable que lo hayas tenido.
Sientes un placer intenso y eléctrico durante unos segundos, tus genitales palpitan/se contraen y, luego, te quedas relajada.
El orgasmo expandido es algo más difícil de conseguir, puesto que requiere estar relajada y en el cuerpo. En definitiva, requiere que estés conectada con el momento presente para aumentar el placer.
En este tipo de orgasmos, el placer sube por el cuerpo.
Puede llegar hasta tu estómago, tu corazón o incluso tu cabeza.
Suele venir por oleadas y, por lo tanto, acostumbra a ser más largo.
Cuando tienes uno de este tipo, al terminar, sientes una gran plenitud.
Y, por último, está el orgasmo cósmico, que es el único tipo que yo no he tenido (todavía).
Este requiere que vivas tu sexualidad desde un lugar más espiritual y meditativo.
Desde ese estado, el placer se vive como una experiencia mística y mágica.
Los que lo han experimentado dicen que han sentido a dios, a una consciencia superior, o al amor.
Bueno.
¿Y por qué te hablo de los orgasmos que existen?
Porque, como yo sí he experimentado los expandidos, sé que son mucho mejores que los de genital.
Para aumentar el placer, como te he dicho, es importante que estés relajada.
Y, a nivel corporal, en concreto, es necesario que tu pelvis esté libre de tensiones.
Por eso, en el vídeo de esta semana, te he preparado ejercicios para aflojar tus caderas.
Este vídeo es para mayores de 18 años por la política de Youtube. Si quieres verlo, tienes que ir a este enlace de Youtube y estar conectada a una cuenta de Gmail.
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