Nací con una herida de rechazo.
Cuando mi madre se quedó embarazada de mí, era un poco mayor para los años 80. Tenía más de 40. Hoy en día es una edad habitual para tener hijos, pero no lo era en aquel momento.
Según cuenta, ella deseaba tener otro hijo. Sin embargo, mi padre no. Él se consideraba demasiado mayor y tenía suficiente con los dos hijos adolescentes que habían criado.
Así que, tanto mi padre como mi abuela paterna, le propusieron un aborto. Como puedes comprobar, ella se negó.
No obstante, esa experiencia antes del nacimiento creo en mí un trauma de infancia: el de la herida de rechazo.
Las criaturas perciben el entorno que les rodea.
Aunque no lo recuerdes, las experiencias traumáticas quedaron registradas en ti a través de la memoria corporal. Incluso si esa situación se produjo cuando estabas en el útero materno.
Esto es parecido a lo que sucede con los perros y los gatos. Ellos no entienden el lenguaje humano. Pero, si convives con ellos, es posible que hayas observado cómo perciben las emociones que sentimos.
O, si no tienes la suerte de tener un compañero de 4 patas en casa, seguro que has visto algún vídeo de un animal consolando a su humano.
Cuando eras una niña, quizá no entendías lo que estaba pasando. Pero sí podías sentir las emociones ajenas a través de la empatía. Sobre todo, si estaban relacionadas contigo.
Cuando te rechazan, tu cuerpo reacciona.
Si sentiste que no eras bienvenida a este mundo, seguramente, viviste miedo. Y ese miedo quedó reprimido en tu cuerpo. Por eso, es posible que ahora vivas en alerta constante, o te paralices, o sientas que los demás te apartan constantemente. Esto son algunas consecuencias de la herida de rechazo.
Si quieres conocerla un poco más y ver cómo puedes empezar a sanarla, mira este vídeo.
Este vídeo es un aperitivo de la clase 5 traumas de infancia y sus consecuencias en la vida adulta. En ella, te voy a contar en detalle cada una de las heridas emocionales y te explicaré cómo sanarla.
Además, al final, te presentaré el taller grupal Del trauma al amor, en el que podrás profundizar en tus heridas de infancia con la Terapia Corporal Emocional.
Si quieres ver la clase 5 traumas de infancia y sus consecuencias en la vida adulta, apúntate a mi web.
Ahora te toca a ti: ¿tienes la herida de rechazo? ¿Cómo crees que te ha afectado en tu vida adulta?