Desde bien pequeña, supe lo que era vivir con un padre ausente. De hecho, tuve dos. El primero, murió. El segundo, me maltrató.
Antes de conocer al segundo, mi profesora de educación preescolar, nos pidió hacer un pisapapeles para regalarlo en el día del padre. Todavía recuerdo la tristeza que me embargó cuando me dijo: “como tú no tienes papá, será para tu madre.” Yo no quería ser diferente al resto, anhelaba un hombre adulto que me amara y cuidara.
Poco tiempo después, mi madre se casó de nuevo. Entonces, yo tenía 6 años y tenía tantas ganas de un padre que anuncié: “el que murió, es papá. Él será papi.”
Sin embargo, Mateo también fue un padre ausente. Estuvo cerca, a mi lado, pero nunca expresó afecto por mí y se encargó de machacar mi autoestima.
Años más tarde, cuando me inicié en el autoconocimiento a raíz de mi crisis de ansiedad, este fue el primer trauma que necesité sanar.
Las consecuencias de un padre ausente en las mujeres
Por mi propia experiencia y el tipo de personas con las que acostumbro a trabajar, conozco más lo que provoca un padre ausente a las mujeres. Sin embargo, es posible que algunos hombres también se vean reflejados en lo que aquí explicaré.
Estos son los síntomas que puedes vivir si has tenido un padre ausente:
A nivel corporal, tensión o malestar en el lado derecho
En la Terapia Corporal Emocional, el costado derecho es el masculino; mientras que el izquierdo es el femenino. Por eso, cuando hay un problema con el padre, el cuerpo lo anuncia ahí.
Sensación de vacío
Si te falta algo, el cuerpo lo expresa de esta manera. Aunque lo habitual es sentirlo en el pecho, ese vacío puede experimentarse en cualquier lugar. Por ejemplo, tal como te explico en el vídeo que hay más abajo, yo lo percibí en mi hombro derecho.
Tristeza y rabia reprimidas
Sobre todo, si no las expresaste en el momento de su ausencia. La tristeza sirve para reparar esa pérdida. El enfado surge hacia él (debido al abandono) o hacia ti en forma de culpabilidad (si crees que tú causaste su partida).
Herida de abandono o rechazo
Según cual haya sido vuestra historia conjunta, es probable que experimentes más una que la otra. Si murió o dejó el hogar, quizá sentirás más el abandono; por lo que generarás dependencia emocional hacia otro tipo de relaciones, sobre todo con los hombres.
Si te maltrató o hubo algún otro tipo de repudio por su parte (por ejemplo, si él no quería que nacieras), estarás más en contacto con el rechazo. En este caso, es posible que haya en ti una necesidad de independencia que, cuando haya estrés en tus relaciones, muestre una dependencia o sumisión interna hacia los demás.
Buscar un padre en tu pareja
Tanto si eres lesbiana, hetero o queer, demandarás a tus parejas afectivas que cubran aquello que te faltó. Por lo tanto, es posible que busques seguridad, protección, que cubran tus necesidades económicas, que estén siempre presentes para ti, etc.
Relaciones tóxicas
En un vínculo de pareja, debe haber igualdad entre las dos personas implicadas. Sin embargo, si hay dependencia emocional, o evitas sentirte apegada (para no sufrir un abandono de nuevo), o buscas un padre en la otra persona nunca habrá equilibrio. Así, será probable que caigáis en comportamientos dañinos de cualquier tipo.
Dificultades con la autoridad
En este caso, hay dos tendencias. O bien es probable que tengas amores platónicos con profesores, terapeutas, jefes, etc. O quizá te costará acatar ciertas normas. En mi caso, no acepto trabajar por cuenta ajena porque “no me gusta que me digan cómo tengo que hacer las cosas.”
Problemas en lo económico o laboral
En nuestra sociedad patriarcal, papá representa el dinero y el trabajo, por lo que haber experimentado el trauma de un padre ausente puede provocar pobreza, dificultades para ser independiente a nivel material, apego excesivo al dinero, pérdida de trabajos, etc.
Envidia a las niñas con padre presente
Esto no sé si es una consecuencia general, pero lo incluyo porque yo sí lo sentí; sobre todo, cuando estaba en el proceso de sanación de esta herida. Todavía recuerdo el pinchazo que notaba en el pecho cada vez que veía a una criatura recibiendo amor paterno.
Y tú, ¿qué consecuencias crees que tiene tener un padre ausente? Si crees que hay más, escríbelo en los comentarios.
Cómo superar el trauma de un padre ausente
En el siguiente vídeo, te explico mi historia personal y lo que fue importante para curar mi trauma.
Para que quede más claro, también quiero darte algunos puntos importantes a tener en cuenta.
Conecta con tu cuerpo
En el cuerpo, vive el trauma.
Por eso, cuando lo escuchas, te das cuenta de las características de tu herida y te resulta más fácil acceder a las emociones reprimidas.
Si quieres más información sobre cómo resolver un trauma a través del cuerpo, mira este vídeo.
Expresa las emociones
Tus sentimientos residen en el cuerpo en forma de sensaciones físicas. Si has tenido un padre ausente, es posible que en ese momento no supieras qué hacer con la tristeza y la rabia que surgían de esa experiencia. Por eso, las reprimiste y quedaron atrapadas en ti en forma de tensiones musculares.
Al conectar con tu cuerpo, te pondrás en contacto con tus sentimientos. Y, entonces, será importante que los vivas con toda su intensidad. A través de la expresión de tus emociones, superarás el trauma. Por lo tanto, llora, grita, gime, golpea, o ríete. No te reprimas.
Escribe a tu padre ausente
No es necesario que él lea estas cartas. Lo que buscamos con la escritura es que sigas expresando tus sentimientos.
Una opción es hacer una carta de confrontación tal como hice yo con mi padrastro (en el vídeo te doy más detalles). Pero, si tienes ganas de conectar con él, de conocerlo, de contarle quién eres, redacta notas acerca de todos estos temas o los que a ti te apetezcan. Esto es lo que yo necesité con mi padre biológico, con el que apenas había tenido contacto. De hecho, no tengo memoria de haber vivido junto a él.
Haz terapia
Si transitar este tema es demasiado difícil para ti, no temas, busca un terapeuta que te comprenda y que trabaje desde el cuerpo (porque, recuerda: en el cuerpo, vive el trauma). Si estás en este punto, yo puedo acompañarte. Escríbeme y te doy más detalles.
Tener un padre ausente es doloroso. No obstante, si ahora estás leyendo esto, es porque estás preparada para curar esa herida. Ya no eres la niña o adolescente sin recursos emocionales. Ahora sí puedes experimentar todas las emociones que surjan en tu proceso de sanación. Y te aseguro que, al otro lado, hay una vida más calmada.
Ahora te toca a ti, ¿has tenido un padre ausente? ¿Qué otras consecuencias crees que tiene haberlo tenido? ¿Qué te ha servido para superar este trauma? Te leo en los comentarios.