Hace unos días, me enteré de una costumbre que tenía mi abuela materna. Y te la cuento porque he trabajado con algunas personas que tenían el mismo problema: no sabían cómo dejar de comer. Así que quizá es algo que a ti también te pasa.
Mi abuela, cuando estaba cosiendo, ponía una tableta de chocolate debajo de la ropa. Iba cogiendo trocitos hasta que se terminaba toda la chocolatina.
Yo no conocí a mi abuela, así que no sé con seguridad por qué hacía esto.
Conozco algunos datos de su vida, por lo que puedo aventurarme a imaginar el porqué de su deseo incontrolable por el dulce, pero nunca sabré si mis hipótesis son ciertas.
Lo que sí sé es por qué muchas personas tienen dificultades para dejar de comer. He tenido varias clientas a las que les sucedía.
Algunas no podían parar de desayunar o almorzar a pesar de las señales de su estómago lleno. Otras sentían pasión por la comida crujiente. Otras devoraban un paquete de galletas hasta terminarlo. Y alguna que no quería beber vino pero, aún así, al llegar la noche, se servía una o dos copas.
Todas ellas tenían algo en común. Algo que ese síntoma les estaba gritando. Por eso, puedo imaginar por qué lo hacía mi abuela materna.
Así que, si tienes dificultades para dejar de comer, el vídeo de esta semana seguro que te interesa.
Si quieres saber cómo parar de comer, te puedo ayudar con mi servicio de terapia.